Laura y Mateo, son una pareja colombiana que encontró su hogar en Washington DC y juntos enfrentaron un largo camino hacia la paternidad. Con esperanza y entusiasmo, prepararon todo para recibir a Daniel Sebastián, su tan anhelado primer hijo, al que cariñosamente apodaban “Baby Bear”.
Construyeron su nido con amor, contando los días y adornando con entusiasmo cada rincón de su cuarto, anticipando la alegría de su llegada. Sin embargo, a las 35 semanas de gestación, la vida dio un giro devastador cuando Daniel Sebastián dejó de moverse. El diagnóstico fue un shock para todos: una torsión en el cordón umbilical había detenido su pequeño corazón, una tragedia inesperada y profundamente conmovedora.
En medio de esta pérdida inimaginable, el apoyo del hospital de Sibley Memorial / John Hopkins, junto con el calor humano de su familia, amigos, la iglesia y profesionales, proporcionó a Laura y Mateo un consuelo esencial. Esta profunda empatía y la excelencia en cuidados de duelos los inspiraron a transformar su dolor en una fuerza para el cambio.