Daniel Sebastián, nuestra inspiración

Nuestra historia

Laura y Mateo, son una pareja colombiana que encontró su hogar en Washington DC y juntos enfrentaron un largo camino hacia la paternidad. Con esperanza y entusiasmo, prepararon todo para recibir a Daniel Sebastián, su tan anhelado primer hijo, al que cariñosamente apodaban “Baby Bear”.

Construyeron su nido con amor, contando los días y adornando con entusiasmo cada rincón de su cuarto, anticipando la alegría de su llegada. Sin embargo, a las 35 semanas de gestación, la vida dio un giro devastador cuando Daniel Sebastián dejó de moverse. El diagnóstico fue un shock para todos: una torsión en el cordón umbilical había detenido su pequeño corazón, una tragedia inesperada y profundamente conmovedora.

En medio de esta pérdida inimaginable, el apoyo del hospital de Sibley Memorial / John Hopkins, junto con el calor humano de su familia, amigos, la iglesia y profesionales, proporcionó a Laura y Mateo un consuelo esencial. Esta profunda empatía y la excelencia en cuidados de duelos los inspiraron a transformar su dolor en una fuerza para el cambio.

Foto 3-Boceto
Foto 1-Ecografia
Foto 2-Carta
Foto 4-Huellitas
Foto 5-Flores
Foto 6-Portaretrato
Foto 7-Familia

Se comprometieron a llevar el conocimiento y las mejores prácticas de duelo que les fueron tan beneficiosas a su país natal, Colombia. Así fue como nació Baby Bear, concebido como un refugio de esperanza y sanación, en honor a Daniel Sebastián. Desde su creación, Baby Bear ha evolucionado más allá de ser solo una fundación; se ha convertido en una extensa familia dedicada a transformar el sufrimiento en amor, memorias perdurables y profundas conexiones, asegurando que nadie enfrente el duelo en soledad.

Hoy en día, Laura y Mateo recuerdan a Daniel Sebastián todos los días junto con David y Simón, sus bebés arcoíris. Daniel Sebastián siempre permanecerá en sus corazones como parte de la familia.

La Familia Baby Bear

No solo formamos una fundación; cultivamos una familia extendida donde cada miembro es esencial en nuestro tejido colectivo de amor y recuerdo. Inspirados por nuestro manifiesto, nos dedicamos a construir un refugio seguro donde cada gesto de apoyo y cada historia compartida resuena con esperanza y comprensión.

Aquí, cada voz que habla de pérdida y sanación se suma a un coro de solidaridad y empatía, guiando a cada individuo hacia una sanación significativa y personalizada.

Un Refugio de Esperanza

Nuestro compromiso va más allá de proporcionar apoyo; se trata de construir un mundo donde el amor y el recuerdo de cada pequeño que partió se entrelazan con nuestro tejido colectivo, guiándonos hacia la sanación y el entendimiento profundo.

Integridad Constante

Somos conscientes de la confianza que depositan en nosotros. Cada interacción se basa en la honestidad, la compasión y la dignidad, asegurando que todas las familias se sientan valoradas y honradas. Nos esforzamos por mantener un estándar de excelencia en todo lo que hacemos.

Semillas de Esperanza 

Ofrecemos un refugio seguro donde las familias encuentran un eco de su propio corazón en cada historia compartida, en cada gesto de apoyo. Nos dedicamos a transformar el silencio del duelo en un coro de voces que hablan de amor, pérdida y sanación. 

Sanación: Nuestro Norte

Nos dedicamos a facilitar un camino de sanación personal y significativo. Reconocemos que cada duelo es único y no necesariamente lineal, ofreciendo herramientas y recursos que apoyan la individualidad de cada proceso.

Si necesitas apoyo o sabes de alguien que lo necesite, ¡escríbenos!

Únete a nuestra causa con tu apoyo.